España no logra reducir la desigualdad entre comunidades ricas y pobres
- Infórm@te
- 6 may 2019
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Las regiones españolas que en el año 2000 tenían una renta "per capita" por debajo de la media no han escalado posiciones y, de hecho, algunas han retrocedido. El último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta a que la brecha económica, en la mayoría de los casos, se ha agrandado: Canarias, cuyo PIB per capita era en 2000 el 97,7% de la media nacional, ha caído al 81,3%. Además de Canarias, otras seis comunidades o ciudades autónomas que se situaban por debajo de la media han descendido puestos. No obstante, hay excepciones, como el País Vasco, que ha subido (estando ya muy arriba). Así, las comunidades siguen el mismo patrón que los ciudadanos en relación a su clase social: tras la crisis, los ricos son más ricos y los pobres, más pobres.
El problema, tal y como indica el catedrático en Economía Santiago Carbó, es que, al partir de una situación inicial en que ya existía una desigualdad, por mucho que comunidades como Andalucía hayan experimentado un crecimiento, también lo ha hecho el resto del país, por lo que la comunidad andaluza sigue sin alcanzar a las regiones que se sitúan más arriba en términos de riqueza.

Esta tendencia, en la que la distancia entre comunidades autónomas en términos de riqueza sólo hace que aumentar, no sólo ha sido señalada por el INE, sino que también el Banco de España y economistas de distinto signo han alertado sobre ella. Algunos de los datos más sorprendentes son el retroceso de Baleares, que ha pasado de estar en la parte alta de la clasificación -en un 125% del PIB nacional en 2000 y en un 103,5% actualmente-, y el avance de Galicia, tradicionalmente una comunidad rural y empobrecida, que ha escalado desde el 77,6% de la renta española a principios de siglo a un 90,1% casi dos décadas más tarde. “Hay comunidades procíclicas, aquellas muy basadas en el turismo y la construcción, que crecen mucho cuando las cosas van bien, pero que luego caen con fuerza. En cambio, otras como País Vasco, con más arraigo industrial, no sufren tantos vaivenes. Allí la crisis también se notó, pero el paro no subió tanto como en otras partes de España. Y no es solo por el cupo vasco. Es una comunidad más business friendly”, comenta Santiago Carbó.
Tras las elecciones generales del pasado abril, el ejecutivo que previsiblemente encabezará Pedro Sánchez tiene por delante como uno de sus retos más importantes reducir esta brecha que históricamente establece una desigualdad en un eje norte-sur y que la recesión económica de la última década sólo ha acentuado.
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